
El termo eléctrico es una inversión clave en cualquier hogar, ya que garantiza el suministro de agua caliente. Sin embargo, la acumulación de cal en su interior puede afectar negativamente al rendimiento del aparato, incrementar el consumo energético y reducir su vida útil. Para evitar estos problemas, Fersay aconseja seguir los siguientes pasos de mantenimiento:
- Desconectar el termo de la corriente eléctrica antes de iniciar cualquier tarea de limpieza, priorizando siempre la seguridad. Es fundamental asegurarse de que está completamente desconectado de la corriente para evitar accidentes eléctricos. Esto implica desenchufar el termo o, si está cableado, bajar el interruptor correspondiente en el cuadro eléctrico. Así se elimina cualquier riesgo de descarga durante el proceso de limpieza y mantenimiento.
- Vaciar completamente el depósito cerrando la entrada de agua fría, abriendo un grifo de agua caliente para liberar la presión y utilizando la válvula de drenaje. El siguiente paso consiste en eliminar toda el agua del interior del termo. Para ello, primero se debe cerrar la llave de entrada de agua fría que alimenta el termo. Se abre un grifo de agua caliente de la vivienda, lo que ayuda a liberar la presión interna y facilita el vaciado. Finalmente, se utiliza la válvula de drenaje del termo para vaciar completamente el depósito, asegurándose de que no quede agua en su interior antes de proceder con la limpieza.
- Limpiar la resistencia y el ánodo de magnesio, retirando la tapa inferior del termo y eliminando los restos de cal con un cepillo suave o un paño. Si la cal está muy incrustada, se recomienda sumergir las piezas en una mezcla de vinagre y agua a partes iguales durante unas horas.
- Una vez el termo está vacío y accesible, se retira la tapa inferior para acceder a la resistencia eléctrica y al ánodo de magnesio, dos componentes clave que suelen acumular cal con el tiempo. Se deben limpiar cuidadosamente usando un cepillo suave o un paño para eliminar los depósitos de cal. Si la suciedad está muy adherida, es recomendable desmontar estas piezas y sumergirlas en una mezcla de vinagre y agua (en proporción 1:1) durante un par de horas. El vinagre ayuda a disolver la cal, facilitando su eliminación sin dañar los componentes.
- Limpiar el interior del depósito vertiendo una solución de agua y vinagre blanco a partes iguales, dejándola actuar al menos una hora antes de enjuagar con agua limpia.
- Para eliminar cualquier resto de cal que haya quedado adherido a las paredes internas del depósito, Carrasco recomienda verter en su interior una solución de agua y vinagre blanco a partes iguales. Esta mezcla debe dejarse actuar durante al menos una hora para que el vinagre desincruste la cal. Transcurrido este tiempo, se enjuaga el interior varias veces con agua limpia para eliminar cualquier residuo y olor a vinagre, asegurando que el termo quede completamente limpio.
- Volver a montar el termo, asegurando que todas las conexiones estén correctamente ajustadas, llenar el depósito y conectar de nuevo el aparato a la corriente. Tras finalizar la limpieza, es importante volver a montar cuidadosamente todas las piezas del termo, comprobando que las conexiones eléctricas y de agua estén bien ajustadas para evitar fugas o fallos en el funcionamiento.
- Una vez montado, se abre la entrada de agua fría para llenar el depósito y, cuando esté completamente lleno, se conecta de nuevo el termo a la corriente eléctrica. Así, el aparato estará listo para funcionar con la máxima eficiencia y seguridad.
Además, para prevenir la acumulación de cal en el futuro, los expertos de Fersay recomiendan instalar un filtro antical, realizar limpiezas periódicas (al menos una vez al año, o cada seis meses en zonas con aguas duras) y mantener la temperatura del agua en niveles moderados.